Verter los garbanzos en un bol y sazonarlos con pimentón, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta. Colocarlos en una bandeja cubierta con papel de horno y gratinarlos en el horno precalentado a 200° C durante unos 10 minutos. Escaldar los ramilletes del romanesco en abundante agua salada durante unos 5 minutos, luego escurrirlos y pasarlos bajo agua corriente fría.
Cortar la col lombarda en tiras y dorarla en una sartén antiadherente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Añadir las patatas cortadas en cubitos y cubrirlas con agua hasta 3/4. Continuar la cocción con la tapadera a fuego lento durante unos 40 minutos y, si es necesario, añadir más agua y rectificar de sal y pimienta. Al final de la cocción, añadir el Grana Padano rallado y batirlo todo con una batidora de inmersión hasta obtener una crema suave y sin grumos.
Servir la crema bien caliente adornándola con los garbanzos crujientes al pimentón, los ramilletes del romanesco, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y pétalos de Grana Padano.