Difícil
4 per.
100 min
Esta receta ha sido tomada del Proyecto Crossroad, a cargo del ‘Consorzio per la Tutela del Grana Padano’ en colaboración con la Región de Lombardía y la Unioncamere. El proyecto se creó para la difusión de la marca Grana Padano en China y de los productos lombardos con marca de calidad: una síntesis perfecta de promoción comercial y valorización cultural.
El objetivo del proyecto es promover la versatilidad de los productos italianos de calidad también en las cocinas étnicas, con especial atención a la cocina china que goza de una larga historia y tradición, al igual que la cocina italiana.
Los productos italianos con DOP satisfacen el gusto de los consumidores extranjeros no sólo en las recetas italianas, sino que también pueden utilizarse en las cocinas de fusión para crear combinaciones originales y diferentes.
Ingredientes
- 520 g harina
- 250 g carne magra de cerdo
- 10 g salsa de soja
- 20 g vino de arroz
- 3 g jengibre fresco triturado
- 100 g puerro
- 100 ml aceite de sésamo
- 100 ml leche
- 2 g glutamato
- 300 g Taleggio
- 100 g Grana Padano
- sal al gusto
- agua al gusto
Preparación
Picar la carne y mezclarla con la salsa de soja, el vino de arroz, el Grana Padano rallado, el jengibre, el glutamato y la sal. Añadir un poco de agua y mezclar bien el compuesto hasta que la carne se vuelva pegajosa. Añadir el puerro y el aceite de sésamo, mezclar bien y dividir en pequeñas porciones. Rectificar de sal. Reservar.
Amasar 500 g de harina con 200 ml de agua y mezclar bien hasta que la masa sea homogénea y elástica y dividirla en pequeñas porciones.
Extender las porciones de masa para obtener discos con un diámetro de 8 cm.
Colocar una porción de relleno en el centro de cada uno, cerrar y presionar los bordes para sellar, obteniendo saquitos en forma de media luna hinchada. Colocar los saquitos en una sartén grande con el aceite, calentarla a temperatura moderada, verter toda el agua que sea necesaria para cubrir 1/3 de los saquitos, cubrir con una tapadera y cocinar a fuego alto hasta que el agua se haya evaporado. Disolver 20 g de harina con 10 g de agua y verterla sobre los saquitos, cubrir y estofar a fuego lento hasta que la harina esté crujiente y forme una película. Sazonar con aceite de sésamo, cubrir de nuevo y sofreírlo todo hasta que los saquitos estén bien dorados.
Retirarlos con una espumadera y servirlos con una crema de Taleggio preparada derritiendo el queso al baño maría en la leche hasta obtener una salsa de consistencia cremosa.
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