Una vez que la masa haya subido, calentar el horno a 220°C (estático) o 200°C (ventilado). A continuación, extender la masa sobre una superficie enharinada, dándole forma circular o rectangular, según prefiera. Colocar la masa en una bandeja de horno forrada con papel de hornear, extender la salsa de tomate y hornear. Debe hornearse durante unos 15 minutos.