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    Lasaña vegetariana tricolor

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    Group 3826 per.
    T42h 40 min

    Lleva a la mesa color y creatividad con esta lasaña vegetariana tricolor, un plato rico y vistoso que combina el aroma de los tomates confitados, la cremosidad de la bechamel con Grana Padano DOP y la frescura del pesto de rúcula. Una receta perfecta para ocasiones especiales, capaz de conquistar con sabores equilibrados y una irresistible cremosidad.

    Ingredientes:

    250 g de láminas verdes de pasta fresca
    150 g de Grana Padano DOP rallado
    150 g de tomates cherry
    Aceite de oliva virgen extra al gusto
    Sal al gusto
    Pimienta al gusto

    Para la bechamel:
    1 l de leche entera
    100 gr de mantequilla
    100 gr de harina
    50 gr de Grana Padano DOP
    Nuez moscada al gusto
    Sal al gusto

    Para el pesto de rúcula:
    70 gr de rúcula
    30 gr de albahaca
    50 piñones
    150 gr de aceite de oliva virgen extra
    100 gr de Grana Padano DOP
    1 diente de ajo
    Sal al gusto

    Preparación:

    STEP 1

    Comenzamos preparando los tomates confitados. Limpiad los tomates, cortadlos por la mitad y colocadlos en una bandeja con el lado cortado hacia arriba. Salpimentad y espolvoread un poco de azúcar sobre la superficie. Condimentad con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y hornead en horno precalentado a 150 °C durante 1 hora y media.

    STEP 2

    Para la bechamel, derretimos la mantequilla en un cazo, añadimos la harina y mezclamos hasta obtener un roux dorado. Verted la leche poco a poco mientras removéis para evitar grumos. Cocinad a fuego medio hasta conseguir una crema espesa. Incorporad el Grana Padano DOP rallado y ajustad de sal y nuez moscada.

    STEP 3

    Para preparar el pesto, colocad en un procesador la rúcula, la albahaca, el ajo, el Grana Padano DOP rallado y los piñones. Trituramos mientras añadimos poco a poco el aceite en hilo hasta obtener una consistencia homogénea.

    STEP 4

    Empezamos a montar la lasaña: repartid una cucharada de bechamel en el fondo de una fuente y empezad a colocar las capas de pasta fresca, bechamel, tomates confitados y pesto de rúcula. Añadid un poco de Grana Padano DOP rallado y repetid el proceso hasta llenar toda la fuente.

    STEP 5

    Es momento de hornear la lasaña, en horno precalentado a 180 °C durante 25-30 minutos. Cuando esté bien dorada, sacadla y dejadla reposar unos 10 minutos antes de cortarla y servirla. ¡Vuestra lasaña tricolor está lista para disfrutar!

    Curiosidades y sugerencias

    ¿Qué vino combinar con la lasaña vegetariana?

    La lasaña vegetariana combina perfectamente con vinos blancos frescos y aromáticos, como un Vermentino, un Pinot Blanco o un Soave, capaces de equilibrar la cremosidad de la bechamel de Grana Padano DOP.

    ¿Cómo conseguir una lasaña vegetariana suave?

    Para obtener una lasaña vegetariana suave y cremosa, es importante añadir una buena cantidad de bechamel entre capa y capa, evitando que la pasta se seque durante la cocción. También ayuda cubrir la lasaña con papel de aluminio durante los primeros 15–20 minutos para retener la humedad.

    ¿Cómo se preparan las lasañas de verduras?

    En Italia, a algunas lasañas de verduras se les llaman lasañas verdes, por el color del contenido de su interior. Se preparan añadiendo espinacas u otras verduras de hoja verde directamente a la masa de pasta fresca, obteniendo láminas coloridas y llenas de sabor. La pasta verde combina especialmente bien con salsas cremosas, quesos y preparaciones a base de verduras, haciendo el plato más vistoso y sabroso.

    ¿Cuántas capas se hacen en la lasaña?

    En general, una buena lasaña lleva al menos 3–4 capas, aunque se puede llegar hasta 5 si se desea un plato más alto y abundante. Lo importante es alternar de manera equilibrada pasta, bechamel y relleno, asegurando una distribución uniforme para una cocción homogénea

    ¿Cuánto tiempo debe reposar la lasaña?

    Tras la cocción, la lasaña debería reposar al menos 10–15 minutos antes de cortarla y servirla. Este paso es fundamental para compactar las capas y conseguir porciones más estables y perfectas. Además, el reposo permite que los sabores se asienten, haciendo el plato aún más delicioso.