Bruschetta: la sencillez que habla de Italia
Cuando pensamos en la cocina italiana, nos vienen a la mente rápidamente platos sencillos y auténticos, preparados con pocos ingredientes pero de altísima calidad. Entre ellos, destaca indudablemente la buschetta, uno de los entrantes más versátiles y apreciados, capaz de conquistar a cualquiera de un solo bocado.
La clásica
La bruschetta es un clásico del verano, y se nota por sus ingredientes. Los tomates deben cortarse en dados, salar y dejar reposar para que suelten el agua. Después, se aliñan con un poco de aceite de oliva virgen extra, pimienta y orégano. Solo queda colocarlos sobre nuestra base, añadir unas escamas de Grana Padano, dos hojitas de albahaca fresca y listo: ¡la bruschetta tradicional está servida!
¿Qué tipo de tomate para las bruschetta?
Los mejores son los tomates maduros y dulces, como los cherry, pera o corazón de buey.
Curiosidades y consejos
¿Siente curiosidad por la bruschetta? Aquí tienes algunas curiosidades y consejos.
Cuatro bruschettas para cuatro estaciones
Muy bien, ahora que tenemos los básicos cubiertos, pasemos a las variantes, os proponemos cuatro diferentes, ¡
una para cada estación del año!
El mejor aperitivo
Pero no se queda ahí, según los ingredientes, la bruschetta también puede acompañarse con cerveza o cócteles frescos
y aromáticos, especialmente si se sirve como aperitivo.