El sabor dulce y redondo del Grana Padano DOP más joven, con su aroma lácteo, encuentra un equilibrio natural en una mostaza suave y delicada, en perfecta armonía con el queso.
Por eso recomendamos combinarlo con mostaza a la miel, una variedad que nace, como su propio nombre indica, de la unión entre mostaza amarilla y miel. El resultado: una mostaza muy cremosa, de color amarillo intenso y con un sabor perfectamente equilibrado entre dulzura y un toque picante.
Una propuesta ideal para un aperitivo diferente, elegante y lleno de sabor.
Curiosidades:
-Para elaborar la mostaza a la miel, se suelen usar mieles suaves como la de acacia, mil flores o tilo. Estas aportan un dulzor equilibrado que no tapa el sabor de la mostaza amarilla, sino que lo suaviza, logrando ese punto justo entre dulce y picante.
-La mostaza a la miel se ha ganado un lugar especial en las cocinas de Alemania y Estados Unidos, donde se valora precisamente por ese sabor dulce y delicado que equilibra muy bien platos intensos y sabrosos.