Un primer plato sencillo y genuino, perfecto para quienes buscan una alternativa sin gluten sin renunciar al sabor.
Los macarrones, llamados penne en italiano, se combinan con la frescura de las espinacas, el punto salado de las aceitunas taggiasche y el toque inconfundible del Grana Padano Reserva: muy pocos ingredientes, un gran resultado.