Año Nuevo: una mezcla irresistible de buena comida y superstición

El aperitivo de la cena está compuesto por un pequeño picoteo para disfrutar de pie, charlando mientras se espera a sentarse a la mesa. Para esta primera etapa proponemos crostinis crujientes con crema de Grana Padano DOP, salmón ahumado, naranja y hinojo: frescos, aromáticos y deliciosos. ¡La manera perfecta de empezar la noche más larga del año!

Una vez sentados, llega el momento del entrante, donde las palabras clave son creatividad y originalidad. Por eso os proponemos un strudel salado con speck, Grana Padano DOP y manzana: una reinterpretación salada del tan apreciado postre, perfecto para preparar con antelación y servir templado en el centro de la mesa.

El primer plato es el protagonista de la primera parte de la noche, por lo que merece ser algo especial. Proponemos mini lasañas tricolores con bechamel al Grana Padano DOP, tomates confitados y pesto de rúcula: una receta que se puede preparar el mismo día y hornear en el momento justo, para llenar la mesa de aromas irresistibles… ¡y de un verdadero triunfo de sabor!

El segundo plato aporta equilibrio y color a la mesa. Nuestra ensalada de invierno con escarola, hinojo, pepitas de granada y Grana Padano DOP combina frescura y textura crujiente, perfecta para acompañar platos abundantes de carne o realzar de manera ligera sofisticados segundos de pescado.

Antes de que lleguen las doce, llega el postre: panettone y pandoro, acompañados de cremas de mascarpone, pistacho o zabaione, son un clásico que nunca falla. Pero para un final sorprendente, también proponemos una degustación de Grana Padano DOP con mermeladas, una combinación a caballo entre lo dulce y lo salado que cierra la cena de Nochevieja con gran estilo.

Tras los brindis y los besos de medianoche, volvemos a la mesa para el plato más tradicional de la Nochevieja italiana: cotechino y lentejas. El cotechino, rico y delicioso, simboliza la abundancia, mientras que las lentejas guisadas, calientes y envolventes, representan las monedas, trayendo consigo el deseo de un año próspero y lleno de suerte.

Al sonar las campanadas, el brindis es obligatorio. Las copas con bebidas espumosas como el champán brindan en el centro de la mesa para dar la bienvenida al nuevo año, símbolo de alegría, convivencia y momentos compartidos con quienes amamos. Pero el brindis tiene sus reglas: cada copa debe brindar con la de todos los demás participantes, ¡y cuidado! Cruzar los brazos está estrictamente prohibido, ya que, según la superstición, traería mala suerte para todo el año.

El atuendo de Nochevieja suele ser elegante y brillante, pero la tradición italiana empieza desde la base: llevar ropa interior roja, tanto hombres como mujeres, se considera un ritual de buena suerte, capaz de atraer amor y fortuna para el año nuevo.

En las regiones del sur de Italia, es costumbre elegir algunos objetos viejos para tirarlos el último día del año. No se trata de un simple decluttering, sino de un gesto simbólico: liberarse del pasado para hacer espacio al presente y recibir el futuro con nuevas energías.